Las autoridades de salud de Irlanda recomendaron ayer domingo la suspensión temporal del uso de la vacuna de AstraZeneca después de reportes de graves coágulos sanguíneos tras su aplicación en Noruega.
El doctor Ronan Glynn, subdirector de Salud de Irlanda, dijo que se emitió la recomendación después de que la agencia de medicamentos de Noruega reportó cuatro casos de coágulos en adultos que recibieron la vacuna de AstraZeneca.
Señaló que, aunque no existe un vínculo concluyente entre la inoculación y los casos, las autoridades de salud de Irlanda recomendaron suspender su uso como medida preventiva. Autoridades de Dinamarca, Noruega e Islandia tomaron medidas similares.
Holanda optó por la misma decisión el domingo en la noche, suspendiendo el uso de la vacuna de AstraZeneca por dos semanas como medida preventiva. El ministerio de Salud dijo que se decidió lo anterior después de que surgieran seis reportes en Dinamarca y Noruega de coágulos sanguíneos y niveles reducidos de plaquetas en personas menores de 50 años. La autoridad de medicamentos de Holanda también destacó que no se ha comprobado vínculo alguno entre los casos y la vacuna. El ministerio de Salud señaló que hasta el momento no se han reportado casos en Holanda.
AstraZeneca indicó en un comunicado el domingo que quisiera ofrecer su garantía acerca de la seguridad de su vacuna contra el COVID-19 “con base en evidencias científicas claras”.