El dengue está presente entre nosotros durante todo el año

En este orden abordamos al maestro Miguel Catalino, investigador, bacteriólogo, epidemiólogo y profesor titular de la UASD, además de director general de Promoción de la Salud-MSP; director de la Escuela de Salud Pública-UASD; consultor de la OPS/OMS; y miembro de la Comisión Nacional Epidemiología y del Equipo Nacional de Control de Dengue.

—¿Cómo define la enfermedad del dengue?

El dengue es una infección viral transmitida a los seres humanos a través de la picadura de mosquitos infectados. Los principales vectores de la enfermedad son los mosquitos Aedes aegypti (un flavo virus) y, en menor medida, Ae. albopictus.

—¿Cómo se contagia?

El virus que causa esta enfermedad es el virus del dengue (DENV), la cual es endémica en la República Dominicana, lo que quiere decir que durante todo el año está presente entre nosotros. El virus prefiere las áreas tropicales (como son los países caribeños) y subtropicales. Cuando el mosquito pica a una persona enferma de dengue, y luego pica a una persona sana, esta podría desarrollar la infección (aquellos que no tienen ningún signo o síntoma de dengue) o enfermedad del dengue.

Si hay presencia de síntomas y signos (sobre todo fiebre) de que se infecte o enferme va a depender de varios factores, como veremos más adelante. 

—¿A qué síntomas debemos prestar atención?

El síntoma más común de la enfermedad del dengue es la fiebre, generalmente sobre los 38º C, pudiendo estar acompañada de dolor de cabeza o cefalea, mialgia (dolor muscular), dolor en articulaciones, dolor retro orbitario durante los movimientos oculares, dolor lumbar, dolores en el cuerpo o malestar general y postración (en caso grave). 

Los síntomas pueden ser leves o graves y requerir hospitalización o no. El diagnóstico del dengue puede ser dificultoso debido a que los signos y síntomas pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades como el Covid-19, la chikunguña, el virus del Zika, o la malaria, entre otras. 

—¿Cómo se trata?

El tratamiento puede ser ambulatorio, en el hogar u hospitalario.

Si es sintomático se tratan los síntomas y signos en el paciente, fundamentalmente la fiebre y dolores musculares, con acetaminofén; evitando consumir medicamentos sin prescripción médica, incluyendo la aspirina.

No existe un tratamiento específico para el dengue, la especialidad médica correspondiente lo establecerá según la condición clínica del enfermo, si es un dengue clásico o leve, o si es grave; así como si es niño o adulto. 

—¿Puede prevenirse?

La infección y enfermedad del dengue se puede prevenir. Las medidas más efectivas son socioambientales, manteniendo el entorno del hogar libre de mosquitos Ae. aegyptis adultos; de larvas (Gusarapos) y pupas.

Los depósitos de agua deben estar bien tapados para que no se desarrolle el mosquito, hay que descacharrizar el barrio, y para hacer esto efectivo se debe organizar y concientizar a la comunidad. Existen otros medios menos efectivos, como son el uso de mosquiteros, uso de rociados o fumigación con insecticidas, etcétera.

Coexiste un medio natural de prevenció, sostienen algunas investigaciones, que es el hecho de que si la persona padeció la enfermedad con uno o más de los cuatro serotipos (aiotipos) conocidos del dengue, aunque le pique la mosquita infectada no se desarrolla la infección nueva vez, por un serotipo que sufrió en el pasado. O sea, si usted tuvo dengue cuatro veces, con los cuatro serotipos diferentes, está inmunizado de forma duradera. 

—¿Cuáles son los tipos de dengues? 

Se llama complejo dengue a aquel que está formado por cuatro serotipos virales (serológicamente diferentes, dengue 1, 2, 3 y 4) denominados DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4, estos tienen una morfología y estructura genómica similar, pero son antigénicamente diferentes. Popularmente la gente los conoce como dengue clásico y dengue grave o hemorrágico.

—¿Qué síntomas alertan de una gravedad?

El dengue grave comienza de forma repentina o brusca, con fiebre y cefalea y, en un principio, es idéntico al dengue clásico o leve. Las señales de advertencia que predicen posible progresión a dengue grave podrían incluir vómitos persistentes, dolor e hipersensibilidad abdominal intensos; edema, hematemesis (expectoración con sangre); epistaxis o sangrado de las encías y/o nariz; heces negras y melena; letargo, confusión, o inquietud; hepatomegalia, derrame pleural, ascitis o marcado cambio de la temperatura (pasa de la fiebre a la hipotermia).