El especialista en diplomacia y analista internacional Ramón Tallaj Ureña afirmó que la salida definitiva a la crisis política, social y económica en la que está sumergida la República Bolivariana de Venezuela solo se resuelve de manera pacífica, y mediante un proceso electoral para elegir un nuevo presidente de esta nación.
Señaló que este proceso debe ser concertado por las partes en conflicto y supervigilado por los organismos internacionales, así como los países que mantienen su apoyo, tanto al presidente Nicolás Maduro Moros como al presidente en funciones, Juan Gerardo Guaidó Márquez.
Expresó que aunque la presidencia de Maduro surgió de un llamado a elecciones por parte de la Asamblea Nacional Constituyente, que dijo fue conformada al margen de la Constitución Venezolana, las elecciones del 20 de mayo 2018 han sido consideradas ilegítimas.
“Por tanto, el ascenso a la presidencia de Maduro se convierte en un acto de usurpación con el control de las instituciones públicas y las fuerzas armadas”, expresó Tallaj Ureña.
“Esta acción de Maduro, considerada ilegítima, dio pie a que la Asamblea Nacional, que preside Guaidó y controlada por la oposición, procediera a su proclama y juramentación como presidente encargado del estado Venezolano, hasta que esta nación se aboque a un proceso eleccionario”, apuntó.
Manifestó que a medida que pasa el tiempo las contradicciones entre las partes en conflictos se ahondan y ninguna quiere ceder, mientras 2,3 millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años, según informes de la ONU, representando esto un 7% de la población.
La única forma de acabar con todo esto es llamando a un proceso electoral diáfano con la participación y acuerdo de todos los sectores venezolanos, que se comprometan a respetar los resultados y enrumbar la nación a experimentar la prosperidad económica y estabilidad social de tiempo atrás.
