Un beso en la boca los liberó de la presión pública. Durante un «live», la cantante dominicana Natti Natasha y el promotor Raphy Pina confirmaron el romance del que la farándula hablaba desde hacía tiempo.
«Ya está, nos amamos, vamos a seguir acá», expresó Pina luego de besar a la novia de una manera rápida cobijados bajo risa y el cielo azul en aguas del mar Caribe. Y ella agregó entre risas: «I love you y gracias».
El jueves, el tema de su relación volvió al tapete luego de que se presentara el videoclip «Inédito», del cantante español Rozzano, que presenta a Natti Natasha como protagonista de la historia en la que ella se le acerca un hombre que la cubre con unos brazos cuyos tatuajes delatan que se trata de Pina.
Esto se interpretó como que ellos aprovecharon el momento para confirmar los rumores de su romance.
Pina había compartido el miércoles en su cuenta de Instagram un post con un video que presenta un par de pies en la arena, acariciando los de otra persona, reseñó el periódico puertorriqueño Primera Hora.
“Ahora si toy bien……. corillo voy a mí”, escribió junto a un emoji de corazón. Varios usuarios comenzaron a preguntar si se refería a Natti Natasha.
Luego fue presentado el video del cantante español Rozzano, «Inédito», protagonizado por Natti Natasha con la apariciòn de Pina.
«Cuando conocí lo bonita que es la relación de ellos dos, sobre todo de apoyo a nivel profesional y ese sentimiento que había entre ellos fue inspirador», cuenta Rozzano a la revista People en Español.
Mantener la relación secreta era solo con la intención de cuidarla y protegerla, anota People.
«Esto ha salido de ellos, se dio una conexión especial con Inédito», con esta canción», añade el reggaetonero español sobre porqué decidió ahora la pareja compartir su amor con el mundo a través de este video musical.
Es al final del videoclip donde se ve a Pina acercarse a Natti Natasha y comenzar a tocar el piano mientras ella lo mira amorosamente. Si bien no se ve el rostro del productor musical, sus tatuajes lo delatan, indica People.
