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Los destellos del ala solar de un satélite y un cometa en lo alto de la imagen sobre el fondo del espacio profundo.

Fuente de la imagen, Other

Pie de foto,

En el selfie de Rosetta se ven la textura y los cables de su ala solar.

La nave Rosetta, más cerca de lo que nadie nunca ha estado de un cometa, envió esta fotografía de sí misma a unos 50km de distancia de 67P Churyumov-Gerasimenko, el objetivo de su misión.

En el notable selfie cósmico puedes ver detalles del manto protector que cubre al satélite y el brillo de una de sus alas solares de 14m en contraste con el negro espacial.

Fuente de la imagen, ESA Rosetta NAVCAM

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El cometa 67P tiene un terreno más irregular de lo esperado, según descubrió Rosetta.

Encima está el cometa 67P Churyumov-Gerasimenko.

La imagen fue tomada con una cámara situada en el módulo Philae, que en unas semanas intentará aterrizar sobre el 67P.

A medida que la nave se fue acercando a su presa, se fue revelando la superficie escarpada e irregular del cuerpo celeste.

Por eso, los científicos creen que el aterrizaje de Philae será más difícil de lo que pensaban.

Gracias a la información de Rosetta, los investigadores pudieron crear un colorido mapa de 67P que revela un extraordinario paisaje, dividido en diferentes regiones de acuerdo a su composición.

Acantilados, canales, cráteres y enormes peñascos moldean los diferentes terrenos del cometa.

El mapa ayudará, esperan los expertos, a elegir el mejor lugar para aterrizar, algo que nunca se había intentado antes.

Fuente de la imagen, Other

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Las diferentes regiones geográficas del cometa 67P, según los científicos de la misión Rosetta.