El papa Francisco está «profundamente entristecido por la pérdida de vidas y los daños causados por el terremoto en Taiwán y asegura a todos los afectados por esta catástrofe», que ha causado al menos diez fallecidos, «su sentida solidaridad y cercanía espiritual».
En un telegrama enviado a monseñor John Baptist Lee Keh-mean, presidente de los obispos de Taiwán y firmado por el secretario de Estado, Pietro Parolin, Francisco expresa sus oraciones «por los muertos, los heridos y todos los desplazados, así como por el personal de emergencia que participa en las tareas de socorro».
Taiwán elevó este jueves a diez la cifra de muertos por el fuerte terremoto de magnitud 7,2 que sacudió la víspera la costa este de la isla, dejando 1.067 personas heridas y a otras 698 varadas o incomunicadas.
Según los últimos datos del Centro de Respuesta a Emergencias, el sismo ha provocado un total de 2.523 incidentes de diversa magnitud por la isla, la mayoría de ellos en el condado oriental de Hualien, la ‘zona cero’ del sismo.
Los equipos de emergencias hallaron este jueves a la décima víctima mortal, un hombre de 65 años sepultado por las rocas en un sendero del Parque nacional Taroko, en donde se encuentran la mayoría de personas atrapadas por el terremoto.