- Publicidad -
-Publicidad-
Inicio Ciencia Ozuna, un MVP balsámico tras bordear el precipicio

Ozuna, un MVP balsámico tras bordear el precipicio

0
-Publicidad-

A Marcell Ozuna, el Jugador Más Valioso de la serie final de Lidom, el mundo se le venía encima a finales de mayo.

Como si el pobre arranque con el madero y la fractura de dos dedos en su mano izquierda eran poco, el jardinero de los Bravos se complicó más las cosas al sostener una agria discusión con su esposa Génesis que no llegó más lejos ante la intervención de la policía de Georgia.

Era la segunda vez en menos de 15 meses que la pareja se veía involucrado en casos de violencia que llegaba a la justicia.

En juego estaba su matrimonio, su contrato de US$65 millones con los Bravos (que de inmediato revisaron las letras pequeñas y buscaron las opciones para anularlo) y una carrera que, de haber sido encontrado culpable y ser enviado a la cárcel, podía haber terminado: a los 30 años.

Pero las aguas corrieron a su favor y el tiempo se ha encargado de devolver la alegría que le brota con facilidad de su rostro. Las acusaciones de violencia se cayeron en noviembre, pero la MLB esperaba el veredicto para aplicar la suspensión (que fue por 20 juegos y US$1,5 millones), lo que le impidió jugar el resto del año, aunque sí recibirá su anillo de Serie Mundial.

Esa falta de turnos en el verano abrió las puertas para que el de Boca Chica regresara a la Lidom tras seis años de ausencia, un circuito al que ya había cerrado las puertas.

https://diariolibre.blob.core.windows.net.optimalcdn.com/images/2022/01/23/jugador-de-béisbol-con-espectadores-964dadf9.jpg
Ozuna disparó el jonrón de tres carreras que abrió el marcador en el partido final. (FUENTE EXTERNA)

“A mi familia, a mi esposa especialmente que ahora mismo está en el concierto de Carol G y viene por ahí a celebrar conmigo”, respondió Ozuna cuando fue preguntado sobre a quién dedicaba la corona con los Gigantes.

Ozuna se integró a los Gigantes el 18 de noviembre (ya con 19 juegos disputados), y terminó empatado en el liderato de cuadrangulares con su compañero Juan Francisco y con Aderlin Rodríguez (Escogido).

Posar como si fuera a tomarse un selfie luego de pegar un cuadrangular cuando llegaba al plato en las Grandes Ligas agregó otros capítulos en la Lidom, puesto que las “tomas” comenzaron con los coaches de primera y tercera y al llegar al plato se unía todo el dugout y hasta el árbitro del home tenía que alejarse para no ser parte del show. Una dinámica que molestaba a algunos y que era aplaudida por otros.

En los cinco partidos de la final, el bate de Ozuna fue tan efectivo que disparó tres cuadrangulares, una cifra similar a la que otros necesitaron para ganar el cetro en una temporada regular. El último lo pegó el sábado en el partido, final, uno que produjo las tres primeras carreras, mientras era acosado por una parte del público en el Tetelo Vargas que le vociferaba palabras ofensivas.

Y una forma que le permitirá llegar mejor preparado a los campos de entrenamientos si los dueños y jugadores se ponen de acuerdo para retomar el béisbol antes de que concluya la primavera.

-Publicidad-

Salir de la versión móvil