La positividad del coronavirus ha disminuido considerablemente durante las últimas cuatro semanas, de acuerdo a los datos suministrados por el Ministerio de Salud Pública, lo que favorece la implementación de la desescalada en el toque de queda.
Cabe destacar que desde que se implementó la primera fase de la desescalada, el siete de este mes, los indicadores de la positividad muestran un descenso, aunque hasta ayer no se sitúa por debajo de 10%.
Por ejemplo, el día siete de julio, en el boletín número 476 de la Dirección de Epidemiología, la positividad estaba en 15.04%, en el 477 en 14.8%, en el 478 en 14.75%, en el boletín 479 en 14.7%, en el 480 en 14.6%, en el 481 en 14.4%, en el 482 registró 13.9% y en el boletín 483, emitido ayer, se ubicó en 13.48%. Sin embargo, en comparación con el mes de junio, en específico la semana número 25, este indicador registró una positividad de 16.52%, luego 19.73 y 20.58, siendo estos los porcentajes más altos de esa semana, lo que evidenció un ligero aumento.
Desde la semana número 26 la positividad continúo sin variación con un porcentaje de no más de 16% durante cuatro días.
A finales de esa semana inició la disminución a 16% sin variación hasta 13.48%, indicador que evidencia una disminución significativa.
Desescalada
Se espera que la tercera fase de la desescalada inicie el 21 de este mes y se tratará de unificar el toque de queda a las 11:00 de la noche de lunes a domingo, con dos horas de libre tránsito, según explicó el presidente Luis Abinader durante un discurso a la nación.
La primera fase comenzó el miércoles 7 de julio y tuvo una semana de duración. El toque de queda se estableció a las 10:00 de la noche durante la semana (lunes a viernes), y a las 7:00 de la noche el sábado y domingo, con dos horas de libre tránsito.
